Fueron domesticadas
entre los años 4000 y
5000 a.c.
“Alpaca” es una palabra en español derivada del nombre aimara “allpacu” o los nombres en quechua “pacos” o “pacoshas”. Las pinturas rupestres de hace más de 8000 años hacen referencia a la interacción entre los antiguos peruanos y las alpacas. Los pobladores tempranos empezaron el proceso de domesticación de alpacas entre los años 4000 y 5000 a.c.
Han causado un gran
impacto en las antiguas
culturas peruanas
El uso de la fibra de alpaca en tejidos empezó aproximadamente en el año 2500 a.c. y se volvió cada vez más importante con el tiempo en las antiguas culturas peruanas. Los textiles tejidos reflejaban distintos niveles de poder y, por lo general, se ofrecían como tributo al Estado o a los nobles locales a cambio de favores o servicios, como en el trueque.
Sobrevivieron a la
conquista española
Se estima que había más de diez millones de alpacas en Perú antes de la conquista española y solo una de cada diez sobrevivió. La invasión y conquista española tuvo como consecuencia un importante retroceso en el desarrollo de la crianza de alpacas. Asimismo, la importación de ganado extranjero hizo que las alpacas se desplazarán a áreas más áridas, frías y con mayor altura. En la actualidad, se estima que 3,7 millones de alpacas habitan la sierra de los Andes peruanos (en las regiones de: Puno, Arequipa, Cusco, Ayacucho, Huancavelica y Apurímac), representando el 80% de la población mundial de alpacas.
Son un importante fuente
de ingresos para muchas
familias andinas
Para más de un millón de pequeños productores de alpaca en los Andes centrales de Sudamérica, estos animales son un pilar importante para su subsistencia. Las alpacas también son un elemento extremadamente significativo de identidad cultural. Según el censo de 2012 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), una población de 3,7 millones de alpacas ayudan a estas familias peruanas.